HOY MÁS QUE NUNCA, EN ÉPOCAS DE COVID:
«No se trata de agregar una transparencia a la tela del barbijo o tapabocas para dejar de excluir a la comunidad sorda; tampoco alcanza con una app que emita señal sonora desde el celular, se necesita capacitar a trabajadores públicos y privados en Lengua de Señas Argentina (LSA) para terminar con las barreras comunicativas cotidianas».
Desde la Asociación de Sordos Paraná, su presidenta Noé Bernardara explicó los inconvenientes que trajo la pandemia de Coronavirus a la realidad de la comunidad que quiere salir de la postergación en el intercambio de información. Para una parte de los sordos, el uso del barbijo en lugares como hospitales, policía y farmacias es una dificultad para entender. Hay empleados de esas dependencias que acceden a bajarse el barbijo para que puedan leer los labios y otros no. La mayoría de los que están del otro lado del mostrador no saben Lengua de Señas; si supieran estaría muy bueno”, subrayó en diálogo con UNO.
Por eso Noé remarcó: “Más enseñanza de LSA en lugares públicos y privados para mejorar la comunicación. Y mientras sea necesaria la utilización de barbijos para prevenir contagio de Coronavirus, que puedan ser transparentes ayuda”.
Fuente: Puntín D (23 de mayo, 2020). Inclusión es dar más pasos hacia la LSA. Diario Uno.